Sus ingresos determinan qué tipo de tarjeta de crédito puede solicitar

Las instituciones financieras se basan en esta información para determinar el nivel de riesgo y el plástico a ofrecer según el perfil de cada usuario.

Para acceder a una tarjeta de crédito, uno de los principales requisitos que solicitan las instituciones financieras es comprobar ingresos; de esta forma, conocen la capacidad de pago que tiene cada usuario a fin de ofrecerle el producto idóneo de acuerdo con su perfil.
Aunque existen diferentes tipos de plásticos y cada uno tiene distintos beneficios y asistencias, la realidad es que los bancos se basarán en sus ingresos para determinar el tipo de plástico a contratar. Las entidades le pedirán comprobar sus ingresos y de esta forma saber si cuenta con el dinero suficiente para pagar sus deudas futuras.
Sus ingresos pueden ayudarle a saber qué tipo de plástico le puede ser otorgado, saber elegir para no sobrepasar su capacidad de pago y encontrar la mejor opción de acuerdo con sus necesidades.
Cifras del Banco de México refieren que hasta marzo de este año, en nuestro país hay más de 27 millones de plásticos vigentes, que incluyen tanto tarjetas titulares como adicionales.
Diferentes tarjetas, un solo objetivo
De acuerdo con BBVA, existen cuatro rubros en los que se clasifican las tarjetas de crédito: color del plástico, las de bajo costo, las que ofrecen recompensas y las universitarias.
Las primeras son las más conocidas por los usuarios debido a que las instituciones financieras crearon una jerarquía de productos basada en el color de los metales preciosos como son clásica, oro, platino y premium para que las identifiquen. Son más conocidas en el mercado debido a que a mayor valor del metal, se tienen mayores beneficios, y por ende una anualidad más elevada.
Las de Bajo Costo buscan atraer clientes que desean pagar menos intereses y comisiones, aunque tengan que sacrificar los beneficios. En tanto, los plásticos de crédito con recompensas son las que dan beneficios adicionales específicos como millas de viajero o puntos que se pueden cambiar por productos en comercios participantes.
Mientras que las de tipo universitarias están dirigidas a aquellas personas que buscan su primera tarjeta pero que no cuentan con un trabajo formal o que apenas se incorporan al mercado laboral.
Ingresos = Capacidad de pago
Para conocer la capacidad de pago de cada solicitante, la institución bancaria hace una estimación a partir de los ingresos reportados al momento de recibir la información del cliente, de ahí la importancia de comprobarlos.
La tarjeta tendrá una línea de crédito equivalente a un porcentaje menor de esa suma, buscando que de esa forma no exista un riesgo alto de incumplir en los pagos al momento de utilizarla. Por lo que para solicitar un determinado plástico deberá comprobar que cuenta con los ingresos suficientes para obtener ese financiamiento.
Si no cuenta con la capacidad de pago para una tarjeta de crédito, la institución podría considerar que es muy riesgoso ofrecerle este servicio financiero y por ende, no aceptar su solicitud.
Joel Cortés, director general de la plataforma financiera Kadrmatch, recordó que los bancos toman en cuenta los ingresos de los usuarios para ofrecer un plástico en particular, ya que lo que buscan es que cada cliente demuestre al banco que cuenta con los recursos para hacerle frente a un préstamo de este tipo.
Lo anterior para que no sea un riesgo ni para la institución ni para el cliente.
“La gente tiene que cumplir ciertos requisitos en cuanto a ingresos y a experiencia de crédito. No ocurre que una persona que tenga acceso a una clásica pueda obtener una platinum”, explicó.
A decir del especialista, los ingresos mínimos que solicitan los bancos para una tarjeta clásica oscilan entre 7,000 y 15,000 pesos al mes; un plástico oro entre 15,000 y 30,000; mientras que las tarjetas platinum arriba 30,000 pesos aproximadamente.
“Una persona con mayores ingresos tiene acceso a mejores ofertas de crédito y se le ofrece una mejor tasa”, ya que implica menos riesgo para el banco.
Compruebe sus ingresos
Para comprobar los ingresos, las instituciones financieras solicitan diferentes documentos como recibos de nómina, una carta comprobante de ingresos o recibos de pago.
Si es una persona es asalariada, bastará solicitar los recibos de nómina más recientes para comprobar sus ingresos fijos. En cambio, si es una persona que trabaja de manera independiente dependerá de cada banco ya que podrán solicitarle estados de cuenta de una cuenta de ahorro, recibos de pago o comprobantes fiscales.
montserrat.galvan@eleconomista.mx