No voy porque me dicen de cosas

0
image844

Gil Gamés

Con la novedad de que el Presidente no asistirá a la entrega de la medalla Belisario Domínguez que le será otorgada a Elena Poniatowska: “Yo no voy a esos actos porque hay muchas agresiones. Están muy enojados nuestros adversarios, entonces montan espectáculos y tengo que cuidar la investidura presidencial”. Mju, cómo ño. ¿El Presidente con mieditis? Lo que hay que ver.

En cierto sentido, Liópez tiene razón, no es lo mismo agredir que ser agredido. De inmediato las redes sociales se activaron y presentaron dos videos en los cuales la inenarrable gobernadora Layda Sansores increpa al ex presidente Peña, de ingrata memoria. Y el ex presidente aguantó vara. Justamente en la entrega de la medalla Belisario Domínguez. En una de las escenas, Sansores le reclama a Peña la militarización del país. Combativa, la madame.

El Presidente de plano dijo yo no voy a que me griten: “porque para tener fama pueden faltarme al respeto, humillarme, y pues tengo que cuidar la autoridad”. Muy cierto, algún imprudente sería capaz de comportarse como el propio Presidente actúa en las mañaneras: humillando y faltándole al respeto a unos y otros (que viva el gerundio). Liópez dice que a los potentados y los corruptos les gustaría verlo enfrentar algún desdén. A Gilga le cuesta trabajo imaginarse a un gallo tan jugado como el Presidente Liópez eludir el pleito político, pero si es lo suyo, aunque claro, desde el púlpito de la mañanera es distinto.

La compañera Poni

El año pasado, el Presidente tampoco asistió a felicitar a Ifigenia Martínez cuando recibió la medalla y en 2020 tampoco asistió, y con razón, a saludar al personal médico que atendió a los enfermos durante la pandemia, imaginen el escandalazo. Bien pensado, el subsecretario Hugo López-Gatell podría recibir la medalla, la merece incluso más que Elenita.

¡Paren las prensas! ¡Suspendan la ceremonia! López-Gatell debe ser condecorado por su heroico trabajo durante la pandemia en la cual murieron solamente 650 mil hombres y mujeres. “Pero Elenita es la mejor escritora, pero además es una intelectual vinculada al pueblo, a las luchas sociales, desde el movimiento del 68. A nosotros siempre nos acompañó en nuestra lucha por la democracia. Siempre estuvo ella, Carlos Monsiváis, Luis Javier Garrido”. Mju.

Gil recordó a Luis González de Alba, némesis de Elenita. Por favor, no anden cuchileando a Gilga, porque luego puede escribir una imprudencia. Mejor saltemos al siguiente parágrafo, donde espera un pleitazo. Pasen, pero traigan Tafil.

Fuerzas armadas y enojadas

Resulta que la Sedena y la Marina no se pueden ver ni en pintura en estos días. Gilga les ofrece esta primicia que leyó en su periódico El Universal en una nota de Ángel Santamaría: “En las fuerzas armadas en México hay tensión y puede empeorar, de acuerdo con un reporte de las filtraciones del Pentágono que reveló el diario The Washington Post”.

Según documentos extraídos y transmitidos por Jack Teixeira en un chat de Discord, los oficiales militares estadunidenses evaluaron las implicaciones de que el Ejército Mexicano asumiera la supervisión y el control de la aviación civil.

El informe afirma que “el presidente mexicano podría continuar asignando más responsabilidades a las fuerzas armadas del país, especialmente al Ejército, pero sin aumentos proporcionales en los recursos”.

Este desequilibrio suele verse como una receta para la corrupción, menciona The Washington Post. México ha desplegado sus fuerzas armadas para luchar contra los grupos criminales, y bajo la presidencia de López Obrador, los militares han asumido una cartera cada vez más amplia de funciones civiles.

Aquí viene lo bueno: el secretario de Marina, almirante José Rafael Ojeda Durán, “se encuentra frustrado por la posibilidad de que el Ejército Mexicano tome el control de todo el espacio aéreo de ese país (…) el potencial de la crisis de las tensiones entre las fuerzas armadas de México, una disputa que probablemente exacerbará su rivalidad, disminuirá aún más su capacidad para realizar operaciones conjuntas”. Correcto, tómenlo el lector y la lectora con un grano de sal, pero si el agua suena es que el río lleva, o como se diga.

Todo es muy raro, caracho, como diría Hermann Hesse: “No hay que hacer a este cómico mundo el honor de tomarlo en serio”. 
https://www.milenio.com/opinion/gil-games/uno-hasta-el-fondo/no-voy-porque-me-dicen-de-cosas

Total Page Visits: 127 - Today Page Visits: 3

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *