Los proyectos presidenciales de Creel y Alito dejan sin candidatos regios del PRI al Senado

Pocos interesados en encabezar la fórmula. Campaña costosa y candidatos débiles.
Es notable, hace seis meses había una gran competencia en el tricolor – en conjunto con el PAN-, por encabezar la fórmula del Senado en Nuevo León en 2024. Pero ahora, cuando las definiciones se aceleran, nadie parece manifestar un interés.
La campaña para el Senado en la entidad norteña es cara y el cálculo que se comienza a instalar es que va a ser casi imposible ingresar aunque sea un senador si el candidato presidencial de la alianza opositora fuera Santiago Creel o Alejandro Moreno Cárdenas. El primero no figura consolidado en ninguna encuesta seria y el segundo tiene el prestigio perforado, por no mencionar una actitud un tanto lamentable desde el pasado fin de semana electoral, cuando trataba de mostrarse ganador despúes de haber perdido un bastión tricolor.
El problema es que esa nulidad en la boleta presidencial contrasta con las fórmulas de Morena y MC. La 4T va con una operación de Estado para retener la Presidencia y el partido naranja con la maquinaria estatal y una candidata excepcional como Mariana Rodríguez.
Por eso la lectura inicial arroja que MC se llevará dos senadores y el tercero será de Morena. Y este es el origen del desánimo que aparece en el PRI y el PAN.
Adrián De la Garza, que en un momento era mencionado para esa competencia ahora parece lejano y sigue de cerca el recorrido judicial de un expediente que podría definir antes de fin de año el futuro de la Fiscalía General estatal.
César Garza, hombre fuerte de Apodaca, se encamina a una diputación federal y a retener su municipio donde hay una alta dispersión de programas sociales de la 4T.
Ildefonso Guajardo tiene prestigio, es muy escuchado en el poder económico yquiere ser senador pero en las últimas semanas dice que solo aceptaría una nominación plurinominal.